PODER REVITALIZANTE
La vitamina C es uno de los ingredientes más conocidos y potentes utilizados en el cuidado de la piel debido a su diverso espectro de actividad. La vitamina C tiene un excelente potencial antioxidante, capturando radicales libres causados por la radiación UV, la contaminación del aire o el estrés. Efectivamente aclara manchas oscuras e hiperpigmentación, ya que inhibe la actividad de una enzima responsable de la producción de melanina. La vitamina C estimula la formación de colágeno, mejorando visiblemente la calidad y elasticidad de la piel.
Entre sus beneficios se encuentra su efecto fotoprotector, ya que disminuye la intensidad de la reacción de la piel a la radiación UV y ayuda a reparar las células cutáneas dañadas. La vitamina C multi-activa amplifica los efectos de los tratamientos anti-envejecimiento y rejuvenecedores, restaurando notablemente la luminosidad juvenil de la piel.

¿CUÁL ES EL DESAFÍO PARA LA EFICACIA DE LA VITAMINA C?
Inestabilidad de la vitamina C. En las formulaciones para el cuidado de la piel, una forma comúnmente utilizada es el ácido L-ascórbico, sensible a la oxidación por radiación UV, temperaturas extremas u oxígeno. También puede ser irritante en altas concentraciones, causando incomodidad significativa para la piel sensible o después de tratamientos. Para satisfacer las expectativas de los pacientes respecto a la alta calidad y eficiencia de la molécula, los especialistas de Neauvia han seleccionado la última generación de vitamina C, con una estabilidad superior y un pH equilibrado, a saber, el ácido 3-etil ascórbico.

1. Fitzpatrick y Rostan, Vitamina C tópica para fotodaño, Dermatol Surg 28:3
   2002.
2. Datos en archivo.